Todo va muy deprisa

¿Quién está verdaderamente preparado para poder despedirse definitivamente de alguien a quien verdaderamente ama? ¿Quién puede tener la valentía de mirar a una abuela sabiendo que seguramente será la última vez que podrá hacerlo? Yo creo que nadie. Por eso, hoy, este poema va por ti, donde quiera que estés. Por mucho que haya pasado el tiempo, jamás dejaré de quererte.

Melancolia

Cuánto nos cuesta valorar lo que tenemos... tanto que a veces necesitamos convivir con la ausencia de quienes hemos amado para comprobarlo.

En el centro de todo

Existen herida e instantes que duran para siempre, aunque insistas con todas tus fuerzas en tratar de borrarlos.